CUARTA PROFECIA MAYA

La cuarta profecía dice que a consecuencia del aumento de la temperatura causado por la conducta HUMANA y una mayor actividad del sol, se provocará un derretimiento en los polos, si el sol aumenta sus niveles de actividad por encima de lo normal habrá una mayor producción de viento solar, más erupciones y un aumento en la temperatura terrestre.

Los Mayas se basaron en el giro de 584 días del planeta Venus para calibrar sus cálculos solares, Venus es planeta fácilmente visible en el cielo, pues su órbita está entre la tierra y el sol.
Ellos dejaron registrado en el códice Dresde que cada 117 giros de Venus marcados cada vez de que aparece en el mismo sitio en el cielo, el sol sufre alteraciones, aparecen enormes manchas o erupciones de viento solar; advirtieron que cada 5125 años se producen alteraciones aún mayores y que cuando esto ocurre el hombre debe de estar alerta, es el presagio de cambios y destrucción.

En el códice Desdre también figura la cifra 1366560 kines que tiene una diferencia de 20 años con la cifra que aparece en el templo de la cruz en Palenque, que tiene tallado la cifra de 1366540 kines, correspondiendo esta diferencia al período de tiempo que llamaban tiempo de no tiempo, que es el que estamos viviendo desde 1992, los cambios en la actividad del sol serán más fuertes, puesto que las protecciones que tenemos a nivel planetario se están debilitando, el escudo electromagnético que nos cubre está diminuyendo su intensidad.

Cuando hablamos de profecías, deberíamos tener en cuenta un aspecto fundamental y que suele ser ignorado sistemáticamente:
Una profecía ( las que verdaderamente pueden ser consideradas así) no indica un fatalismo sin reparo en el horizonte. Más bién, aconsejan al ser humano (nos indican)que el camino a seguir debería ser uno u otro dependiendo de lo que queramos evitar (o no).
Nos ayudan a crecer y ese ha sido su cometido desde siempre. Nunca lo olvideis.