Esta es la traducción realizada del pictograma que podeis observar en la imagen. Fue realizada por el epigrafista neozelandés Barry Fell.
“Limite sur de la costa alcanzada por Mawi. Esta región es el limite sur de la tierra montañosa que el comandante reclama, mediante proclamación escrita en esta tierra triunfante. A este limite sur llegó la flotilla de barcos. El navegante reclama esta tierra para el Rey de Egipto, para su Reina y para su noble Hijo, comprendiendo un curso de 4000 millas escarpado, poderoso, montañoso, levantado en lo alto.
Agosto, dia 5 del año 16 del Rey”.
La gruta de Tinguiririca es situada en los Andes a 34°45’ de latitud sud. Su inscripción rupestre ha sido traducida por el prof. Barry Fell como una pretensión de soberanía egipcia.
La cuestión ha dado lugar a una nota breve en “La Nueva Provincia” del 20 de marzo de 1975, y ha ocupado gran parte de los números 131 y 132 de “La semana cientifica y tecnológica” que publica la Comisión Nacional chilena de Investigación cientifica y tecnológica, de los 13 y 20 de marzo de 1975.
En 1885 el naturalista Karl Stolp, alemán establecido en Chile, recorriá las montañas que dominan el Cajón de Tinguiririca, cuando le sorprendió un temporal de nieve que le obligó a buscar refugio en una gruta natural situada a 600 metros encima del fondo del valle. Era casi inaccesible, y además los pastores de la región la consideraban encantada.
Las paredes interiores de la gruta, y parte de la pared exterior, estaban cubiertas de signos que el naturalista no pudo entender y supuso, como era natural, que se trataba de “inscripciones indígenas". El piso de la caverna, siempre seco, es taba cubierto de polvo seco hasta 30 centímetros de profundidad. En este polvo halló cinco esqueletos humanos, que se desintegraron en gran parte. Rega1ó una de las calaveras al Museo Nacional chileno, haciendo notar que su ángulo óptico era de 75°.
“Limite sur de la costa alcanzada por Mawi. Esta región es el limite sur de la tierra montañosa que el comandante reclama, mediante proclamación escrita en esta tierra triunfante. A este limite sur llegó la flotilla de barcos. El navegante reclama esta tierra para el Rey de Egipto, para su Reina y para su noble Hijo, comprendiendo un curso de 4000 millas escarpado, poderoso, montañoso, levantado en lo alto.
Agosto, dia 5 del año 16 del Rey”.
En aquella fecha, el faraón era Tolomeo III Evergetes, la reina era Berenice II de Libia, y el hijo e] futuro faraón Tolomeo IV Philopator. La lengua era la de Libia, emparentada con el egipcio antiguo y el maori antìguo, y la escritura libìa se utilizó en Nueva Zelandia hasta el siglo XV.
La larga experiencia del epigrafista Fell en la traducción de litoglifos libios y maorís asegura la seriedad de la traducción que ofrece.
¿Y bien? ¿Por que este caso como otros muchos permanece (deliberadamente) ignorado?
¿Por que se silencian hechos que cambiarían la percepción histórica?
Desde la barbarie de la Biblioteca de Alejandría, no han dejado de mentir y medrar en búsqueda de su propio beneficio. Lamentablemente, la Iglesia es suma responsable de esta tendencia ocultista desde sus orígenes. Tendencia que los padres del conocimiento histórico hicieron suya y sobre la cual se sostiene la vergonzosa mentira histórica que nos cuentan.
PARA SABER MÁS: CLICK AQUÍ (Un interesante pdf sobre el caso.)
“Limite sur de la costa alcanzada por Mawi. Esta región es el limite sur de la tierra montañosa que el comandante reclama, mediante proclamación escrita en esta tierra triunfante. A este limite sur llegó la flotilla de barcos. El navegante reclama esta tierra para el Rey de Egipto, para su Reina y para su noble Hijo, comprendiendo un curso de 4000 millas escarpado, poderoso, montañoso, levantado en lo alto.
Agosto, dia 5 del año 16 del Rey”.
La gruta de Tinguiririca es situada en los Andes a 34°45’ de latitud sud. Su inscripción rupestre ha sido traducida por el prof. Barry Fell como una pretensión de soberanía egipcia.
La cuestión ha dado lugar a una nota breve en “La Nueva Provincia” del 20 de marzo de 1975, y ha ocupado gran parte de los números 131 y 132 de “La semana cientifica y tecnológica” que publica la Comisión Nacional chilena de Investigación cientifica y tecnológica, de los 13 y 20 de marzo de 1975.
En 1885 el naturalista Karl Stolp, alemán establecido en Chile, recorriá las montañas que dominan el Cajón de Tinguiririca, cuando le sorprendió un temporal de nieve que le obligó a buscar refugio en una gruta natural situada a 600 metros encima del fondo del valle. Era casi inaccesible, y además los pastores de la región la consideraban encantada.
Las paredes interiores de la gruta, y parte de la pared exterior, estaban cubiertas de signos que el naturalista no pudo entender y supuso, como era natural, que se trataba de “inscripciones indígenas". El piso de la caverna, siempre seco, es taba cubierto de polvo seco hasta 30 centímetros de profundidad. En este polvo halló cinco esqueletos humanos, que se desintegraron en gran parte. Rega1ó una de las calaveras al Museo Nacional chileno, haciendo notar que su ángulo óptico era de 75°.
“Limite sur de la costa alcanzada por Mawi. Esta región es el limite sur de la tierra montañosa que el comandante reclama, mediante proclamación escrita en esta tierra triunfante. A este limite sur llegó la flotilla de barcos. El navegante reclama esta tierra para el Rey de Egipto, para su Reina y para su noble Hijo, comprendiendo un curso de 4000 millas escarpado, poderoso, montañoso, levantado en lo alto.
Agosto, dia 5 del año 16 del Rey”.
En aquella fecha, el faraón era Tolomeo III Evergetes, la reina era Berenice II de Libia, y el hijo e] futuro faraón Tolomeo IV Philopator. La lengua era la de Libia, emparentada con el egipcio antiguo y el maori antìguo, y la escritura libìa se utilizó en Nueva Zelandia hasta el siglo XV.
La larga experiencia del epigrafista Fell en la traducción de litoglifos libios y maorís asegura la seriedad de la traducción que ofrece.
¿Y bien? ¿Por que este caso como otros muchos permanece (deliberadamente) ignorado?
¿Por que se silencian hechos que cambiarían la percepción histórica?
Desde la barbarie de la Biblioteca de Alejandría, no han dejado de mentir y medrar en búsqueda de su propio beneficio. Lamentablemente, la Iglesia es suma responsable de esta tendencia ocultista desde sus orígenes. Tendencia que los padres del conocimiento histórico hicieron suya y sobre la cual se sostiene la vergonzosa mentira histórica que nos cuentan.
PARA SABER MÁS: CLICK AQUÍ (Un interesante pdf sobre el caso.)
Barry Fell fue un auténtico charlatán y un farsante. Cada "prueba" que presentó se demostró que era completamente falsa. Pero claro, vivir de la pseudociencia y de la charlatanería es verdaderamente fácil (sobre todo a principios del s.XX, pero se ve que en el s.XXI siguen las cosas igual).
ResponderEliminarNo creas que es tan fácil cuando se trata de lucchar contra los poderes establecidos. Por otra parte donde están esas supuestas evidencias de falsedad de las que hablas? Te lo diré: EN NINGUNA PARTE.
ResponderEliminarY por que? Por que al igual que no se puede afirmar nada con rotundidad, nada se puede negar de igual manera. La mentes cartesianas como la tuya no dan para más. O esto o nada. Así estamos.
INTERESANTE. Tengo un dato: Revista Ercilla 14 de octubre de 1981, que habla sobre este tema(espero no equivocarme en la info. bibliográfica). Hace mucho alguien me habló de esto, pero a nadie se le ha ocurrido investigar con seriedad para dilucidar bien los datos. Si tienen más info con respecto a este tema, me interesa. Por favor escríbanme: relmulikan@gmail.com Soy educador tradicional del idioma y la cultura mapuche.
ResponderEliminarHACE pocos años atras me tope en el desierto de atacama con unos simbolos de carasteristicas egipcias, desde entonces investigo, y ciertas claves numeros y viajes han ido confirmando mis percesciones mas la teoria del señor barry fell comfirma en parte lo que investigo realmente me asombra, la conexion con egipto yo la pude ver mas atras en el tiempo
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